viernes, 29 marzo, 2024

Una adolescente denunció que fue violada durante una fiesta de UPD: el acusado es hijo de un policía

Ocurrió en Monte Chingolo, dentro de la casa de otro compañero donde también se celebraba el cumpleaños de la víctima.


Una adolescente de 17 años denunció que fue abusada sexualmente por un compañero durante una fiesta del UPD (último primer día de clases) en una casa de Monte Chingolo, en la provincia de Buenos Aires. La familia de la víctima afirma que el acusado es hijo de un policía de la Federal y que quisieron embarrar la investigación.

El hecho ocurrió en la noche del martes, en la casa de un compañero de ambos, en la que se hacía la previa del último primer día de clases de la secundaria para todos ellos. También se celebraba allí el cumpleaños de la joven que finalmente denunció el abuso.

En diálogo con el programa Nosotros a la mañana, Thelma, madre de la víctima, relató cómo fue el hecho y dio detalles estremecedores.

“Ella fue al baño y él se metió. Cuando lo ve, ella le pide que se vaya y él decidió quedarse, le dijo que no iba a salir nada. Después la agarró de los pelos, se bajó la ropa y la obligó a tener sexo oral“, contó la mamá, totalmente angustiada por lo que le sucedió a su hija.

Según lo que le relató la víctima, la mujer contó que “ella le pedía que por favor la cortara, que eran compañeros desde salita de tres, que la dejara salir”, pero que a él “no le bastó con eso, la puso en la puerta del baño y la penetró”.

Contó también que una vez consumada la violación, la joven víctima salió llorando del baño y que “él salió atrás y un par de compañeros lo vieron riéndose”.

Ayelén, hermana de la joven que denuncia, habló con TN y contó que el mejor amigo de la chica fue el primero que la vio al salir del baño, que la vio contrariada y que ella le pidió que le diera un abrazo. “Ahí él la lleva con su grupo de amigas y entre todos la calmaron para que pudiera contar lo que pasó”, contó.

Tanto la mamá como la hermana coincidieron también en que los dueños de la casa en la que se realizaba la fiesta actuaron rápido y lograron contener a la joven.

“La mamá del chico que puso la casa la vio angustiada y la llevó a otra habitación. En ese momento mi hija le cuenta lo que sucedió. El papá de esta casa es policía, entonces la dejan en una habitación para contenerla y el resto de los chicos se quedaron del otro lado, ya se hacía la mañana para ir al UPD, al colegio”, explicó la madre.

La hermana, por su parte, explicó que al momento de explicar lo que le había sucedido, la joven dijo que eran dos los chicos que estaban en el baño con ella, pero en medio del estado de shock sólo pudo nombrar a uno, el principal acusado del hecho.

Los padres del dueño de casa separaron a dos jóvenes; de hecho en un momento pensaban que eran tres los agresores. “Pero como ella nombraba siempre a uno lo separaron a él, llamaron al 911 y llamaron a los padres de ambos”, contó.

Thelma, por su parte, contó que a ella la llamaron desde el celular de su hija para que fuera a la casa de la fiesta porque algo había sucedido. Dijo que primero fueron los anfitriones los que le hicieron la llamada y después fue la policía.

“La mandé a festejar y me encuentro a las 6.40 que me llaman desde el teléfono de ella. (Era) la tía del chico de la casa a ver si me podía presentar. Después (me habló) un personal policial y no me decían cómo estaba. El agresor estaba en el patio con los padres, protegiéndolo como que el nene no había hecho nada. A mi hija le arruinó la vida”, sentenció la madre.

Ayelén, en tanto, reveló que testigos que estuvieron en la casa dijeron que el padre del sospechoso, que es policía de la Federal, “intentó llevarse al chico del lugar, pero los dueños de la casa se lo impidieron“.

“Nosotros en un momento escuchamos cómo los padres de este chico en la desesperación dijeron que iban a poner plata y a poner dos testigos cualquiera a favor de su hijo para poder liberarlo o que cambie la carátula”, denunció.

Y aseguró que en la comisaría -mientras a su hermana le hacían los estudios médicos en el hospital y tomaban las pericias del caso- el padre del acusado fue a buscar a unos compañeros de su hijo y los llevó a declarar. Eso, según las palabras de Ayelén, hizo que más tarde, cuando se presentaron voluntariamente otros testigos, en la comisaría no les quisieran tomar declaraciones: “Decían que el fiscal dijo que ya no debían tomar testimonios”.

Por último, consultada por el estado de la menor, la mamá reveló: “Mi hija me dijo que se quería morir, que no quería vivir más. Tiene 17 años recién cumplidos. ¿Les parece que tenga que escuchar esto de mi hija? La mandé a una fiesta y volvió violada”.

(Fuente: Clarin)