miércoles, 24 abril, 2024

“Soy una chica humilde y desde ese lugar actúo”

Que quizás había otros caminos y que el que tomaron no era el único y no era el mejor, o que quizás había otros caminos y que el que tomaron era el mejor, pero que quizá había otros caminos dulces de caminar y que no los tomaron, o los tomaron a medias, señala un fragmento de Rayuela, que evoca -tal vez- la finitud insondable y laberíntica de cada destino levantado de causalidades y o suerte, de fe, y oportunidades o de su falta.

Así, en el vórtice del instante,    Yanina Ávila (29) tomó aire. Dejó por unos minutos el trapo de limpiar. Habló ante una cámara. Abrió con esa acción una puerta nueva.

“Fue casi como un juego, yo no quería actuar porque me daba vergüenza, pero una conocida del pueblo me dice ‘Yani, probá’, y entonces hice el casting, y quedé”, contó la misionera de la que todos hablan, la protagonista de Crímenes de familia -una de las películas más vistas del gigante Netflix-, sobre el inicio de una carrera como actriz que jamás soñó.

Otras 30 jóvenes participaron de aquella audición que tuvo lugar en el centro integrador comunitario, CIC, de la localidad de 25 de Mayo un día de 2016.

“Yo estaba limpiando el CIC, trabajo en la Municipalidad hace nueve años, limpio baños, limpio todo, y ese día me animé a actuar y eso me cambió un poco la vida, no es que había ido preparada ni nada, sólo me dijeron actuá. Primero dudé y después tomé impulso”, recordó de la instancia que la llevó a formar parte del elenco de la cinta Una especie de familia, estrenada en 2017 y que le valió el Premio Sur como revelación femenina. 

Luego de esa incursión en el largometraje dirigido por Diego Lerman, volvió a su oficio de limpieza y a su rol de madre sola de dos niños pequeños, Kevin (9) y Santiago (4) y, al cuidado de su madre Norma, de 60 años.

En la senda
“Unos años después ya de ese papel en que yo era Marcela, una chica que tenía que dar a su hijo en adopción, se contactan conmigo de la producción de la película Crímenes de familia. Fue una sorpresa. Soy una chica sencilla y humilde de pueblo y desde ese lugar actúo, no soy una actriz profesional. Acá no hay muchas oportunidades y así y todo puedo representar a mi tierra y eso me llena de orgullo”, aseguró en una entrevista con El Territorio que se desarrolló mediante el teléfono de una amiga, la tarde del martes, y que para su publicación requirió la autorización de la plataforma de streaming desde Buenos Aires.

En su localidad natal, Yanina no tiene teléfono fijo ni celular, tampoco vio la película estrenada el pasado 19 de agosto y aclamada por el público y por la crítica.

El film dirigido por Sebastián Schindel la ubica en un papel preponderante, junto a Cecilia Roth, Miguel Ángel Solá, Benjamín Amadeo y Sofía Gala Castiglione; y también participa su hijo Santiago.

Mientras el fenómeno audiovisual crece alimentado de reproducciones, artículos periodísticos y posteos virtuales, la cotidianeidad de Yanina y su familia transcurre muy lejos de la geografía de la fama y con el común paisaje de cuesta arriba que atraviesa toda periferia.     

“Todavía no pude ver la película porque no tengo internet, una amiga me dijo que salí bien ¡y no puedo creer!, estoy muy contenta con todas estas oportunidades, es como un sueño y no caigo, pero no tengo celular, no tengo los medios para comprar. Me dicen que soy famosa pero nadie se acercó a mi casa”, comentó. “Soy una luchadora, lucho para pagar el alquiler de la piecita en la que vivimos mis dos hijos, mi mamá y yo, lucho cada día”.

Venida de familia sostenida por mujeres -su madre la crió sola a ella y a su hermana María-, es la encargada del hogar y recorre las casas de las maestras para procurar las tareas de sus niños.

“Yo nunca pude estudiar algo así como actuación, no se me pasó por la cabeza, amo mi pueblo pero no hay muchas oportunidades acá. Fue cosa de Dios, algo maravilloso, que esa vez vengan hasta 25 de Mayo un equipo de gente de Buenos Aires y me tomen una prueba y les gustó mi trabajo”, puntualizó, y le atribuyó a la fe y a la perseverancia la inesperada opción que le llegó desde el arte.    

Proyectos y experiencia
Reveló que tiene en carpeta un nuevo proyecto que podría concretarse antes de final de año. “Es para una productora audiovisual independiente, estamos hablando recién por eso no puedo contar mucho, lo lindo es que ya tengo algo en vista para seguir por este camino de la actuación. Aunque nunca imaginé ser actriz, al actuar hay algo en mí que se despertó y que me cambió para bien”, reconoció y precisó que buscará seguir formándose.

“Si quiero seguir este camino tengo que estudiar, tengo que capacitarme, muchas personas me ayudaron en este proceso, yo agradezco mucho a mis profesores, coaches, a toda la gente que me apoyó, que me asesoró, conocí gente muy amable, linda y buena y aprendí mucho”.      

En su debut actoral le puso el cuerpo a Marcela, una joven de origen rural que debe dar a su hijo en adopción ante la imposibilidad económica de criarlo.

Por otra parte, en el policial  Crímenes de familia personifica a una mujer que llega desde Misiones con una historia de sufrimiento y exclusión.

En el universo de las ficciones aparecen como marcas las problemáticas de la falta de oportunidades, de la desigualdad de género y económica. “Los papeles que hice en un punto se tocan con mis vivencias o con costumbres locales, son historias cercanas o conocidas, claro que no todo, pero hay cosas que se asemejan. La cuestión de las mujeres y todo lo que deben pasar en la vida es algo que es parte de mi historia y desde ahí lo interpreté con humildad y aprendiendo”.

De 25 de Mayo al cine

Yanina Ávila nació en 25 de Mayo, Misiones, el 25 de mayo de 1991, y tiene dos hijos, Kevin y Santiago. Vive en su localidad natal, donde trabaja en el área de limpieza en la Municipalidad. Participó de dos largometrajes: La primera película que la integró a su elenco fue ‘Una especie de familia’, de Diego Lerman, con Bárbara Lennie, Daniel Aráoz y Claudio Tolcachir. La historia, que fue grabada en parte en la tierra colorada, tiene como eje la maternidad, la adopción y la pobreza. Obtuvo el Premio Sur como revelación. Mientras, en ‘Crímenes de familia’, que puede verse en Netflix y Cine ar play, trabajó con la dirección de Pablo Schindel.

(Fuente: El Territorio)

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