jueves, 25 abril, 2024

Publicaron el primer registro de un sitio de nidificación de dinosaurios titanosaurios en Brasil

Fue un trabajo en conjunto entre investigadores del CONICET y paleontólogos internacionales. Los especialistas concluyeron en que esta investigación aporta una nueva visión en el estudio de los huevos fósiles y refuerza la importancia del municipio de Uberaba en el campo de la paleontología

Se trata del primer registro de un sitio de nidificación de titanosaurios en Brasil. Lo curioso es que los nidos encontrados, estimativamente, tienen alrededor de 80 millones de años.

El descubrimiento tuvo lugar en el marco de una investigación conjunta realizada por Lucas Fiorelli, E. Martín Hechenleitner y Agustín Martinelli, quienes son científicos del CONICET en el Centro Regional de Investigaciones (CRILAR, CONICET- UNLar) y el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR, CONICET), con paleontólogos y geólogos brasileros. La misma fue publicada recientemente en la revista Scientific Reports del Grupo Nature.

Sin embargo, no es la primera vez que se hallan lugares de nidificación. Existen registros en España, Francia, Rumania, e India.
En esta oportunidad los nidos fueron hallados en el Cretácico de Uberaba, el sitio más boreal de América del Sur. Y según indicó Agustín Martinelli “provee evidencias claras de la primera área de anidación colonial de dinosaurios titanosaurios en Brasil”.

¿Qué son los titanosaurios?

El investigador Lucas Fiorelli explicó que “los titanosaurios fueron dinosaurios herbívoros muy diversos y ampliamente distribuidos en todos los continentes durante el Cretácico (período iniciado hace unos 145 millones años y culminado hace alrededor de 66 millones de años), pero con mayor diversidad en América del Sur, principalmente Argentina y Brasil”.

Según los científicos, es probable que el éxito de los titanosaurios se debió a varios factores fisiológicos y ecológicos, además de una serie de rasgos morfológicos que lograron durante su historia evolutiva.

Sin embargo, “la clave para lograr ese éxito”, fue el “ comportamiento de anidación generalista utilizando diferentes paleoambientes y aprovechando diversas estrategias”, concluyó el paleontólogo.

El hallazgo en el Cretácico de Uberaba

En realidad, diversos hallazgos comenzaron muchos años atrás. En 1951 fue formalmente descrito el primer fósil proveniente del Cretácico de Uberaba en Minas Gerais, Brasil: un huevo esférico atribuido a un dinosaurio.

Fue entonces que aquel descubrimiento motivó las investigaciones paleontológicas en Uberaba, convirtiéndola en un referente internacional en el estudio de los vertebrados fósiles del Cretácico de Brasil.

Las investigaciones no cesaron y luego de siete décadas desde el primer hallazgo, se han sumado cientos de fósiles. Esto da indicios de la vida del pasado de esta región.

Hoy la novedad es el primer registro de un sitio de nidificación de dinosaurios titanosaurios en Brasil.
Este hallazgo fue realizado en la década de los 90´, en una mina de piedra caliza abandonada en la localidad de Ponte Alta, a 30 kilómetros del centro de Uberaba por João Ismael da Silva, coautor del trabajo, funcionario de la Fundación Cultural del Municipio de Uberaba y técnico en el Complejo Cultural y Científico de Peirópolis de la Universidad Federal del Triângulo Mineiro.

Resultados de la investigación

El equipo de trabajo determinó que los huevos pertenecen al grupo de los titanosaurios. Describieron que se trata “del grupo de dinosaurios con las especies más grandes que habitaron la tierra, incluyendo algunas de gran tamaño en la región de Uberaba”. Incluso “llegaron a medir hasta unos 25 m de largo, algo que contrasta con el tamaño de sus huevos de aproximadamente 12 cm de diámetro”. Aunque “en realidad existe una limitante física y fisiológica para el tamaño de los huevos”, aclaró Fiorelli.

Y agregó:
“Los titanosaurios habrían sido coloniales y generalistas en sus aspectos reproductivos, nidificando en manada en un área enorme, construyendo nidos masivos con decenas de huevos, y posiblemente habrían tenido comportamientos filopátricos, algo similar a las tortugas marinas que regresan periódicamente a nidificar a los mismos sitios”.

Los científicos señalan que a juzgar por las características sedimentológicas del nivel portador, además de la macro y micromorfología de los huevos, los titanosaurios de Ponte Alta debieron adoptar una estrategia de anidación de entierro, y los huevos se incubaron en condiciones específicas semiáridas bajo calor ambiental. Estas habrían sido condiciones de nidificación comúnmente elegidas por los titanosaurios durante el Cretácico.

Su “éxito evolutivo” y las desventajas

El paleontólogo Thiago Marinho de la Universidade Federal do Triângulo Mineiro, en Uberaba, Minas Gerais e integrante del equipo de investigación, explicó que el éxito evolutivo de los titanosaurios “se debió, entre otras cosas, a su gran adaptabilidad casi generalista para anidar de manera colonial en diversos ambientes”.

Aunque “la dependencia directa de su comportamiento de nidificación a estos ambientes ultra específicos –como paleosoles áridos, ambiente hidrotermal, entre otros– podría haber jugado un papel clave como factor de extinción al final del Cretácico”.

Por su parte, el investigador Hechenleitner contó cómo compararon el sitio de nidificación con el de otras partes del mundo: “A partir de las asociaciones de cáscaras y huevos, y las características macro y microscópicas, fue posible comparar el sitio con nidos y huevos fósiles, principalmente de los importantes sitios ya conocidos de la Argentina”.

Los paleontólogos concluyen en que esta publicación aporta una nueva visión en el estudio de los huevos fósiles, porque es la primera vez que explícitamente se estudian huevos de dinosaurios desde el enfoque de la biología evolutiva, basándose en la metodología sistemática taxonómica clásica.
Además, el trabajo suma relevancia y reconocimiento al municipio de Uberaba.

(Fuente: P.E)