A tono con el proceso inflacionario que vive el país, los precios en las góndolas de los supermercados se incrementan día a día: papel higiénico y rollos de cocina, los que más aumentaron. “En el último mes los aumentos se notaron en todos los productos”, comentó Jorge, propietario del supermercado Nico de Eldorado.
“Es difícil decirte cuánto subió cada uno de los rubros porque tendría que consultar la lista de precios. Pero mínimo un 10% en casi todos, en algunos puede llegar al 15%, pero lo que más aumentó es todo lo que tiene que ver con la celulosa, es decir el papel. Tanto los rollos de cocina como el papel higiénico aumentaron casi un 35%”, expresó.
Y agregó que “lo que aumentó muy poco, casi nada, fue la carne, por lo menos nosotros. Después los artículos de limpieza, y comestibles en general, entre un 10 y un 12, 15% Aunque hubo el caso de una empresa (BIC) que de un día para otro nos avisó de un aumento del 40% en los precios. En cuanto a las ventas los montos tal vez se mantienen si lo contás en bruto o incluso se haya incrementado un poquito, pero si tenés en cuanta la inflación seguramente debe haber bajado el volumen de ventas”.
Cambios en el consumo
Un panorama similar relata el responsable de otro supermercado: “Y sí, se notaron los aumentos mayores en el último mes, si se compara con los anteriores. El porcentaje de los aumentos es difícil de decir porque son tantos los cambios y tantos productos que un promedio es complicado sacar. Pero creo que mínimo debe andar en promedio en un 8, 10%. Con algunos productos como los rollos de cocina y papel higiénico que superaron el 30% En los últimos tiempos notamos un cambio en el consumo de los cliente que buscan más segundas marcas. Intentamos atraer a los clientes con algunas ofertas, pero se nota un menor nivel de compra”.
En los almacenes de barrio, los llamados comercios de proximidad, la situación es idéntica. “Se nos hace muy difícil seguir la carrera de los precios”, dijo Irene, que posee un almacén. “Un día un producto o una marca, al otro, otra, así. Y nosotros dependemos mucho de las ventas en efectivo porque trabajamos con los vecinos del barrio. Desde hace un tiempo nos aumentó el fiado, y también vemos como la gente compra menos, sobre todo lo que no es un consumo imprescindible, como bebidas. Le buscamos la vuelta buscando marcas más baratas, otros proveedores, pero cada día se hace más difícil”, cerró.
-El Territorio
