Un hombre de 29 años fue rescatado luego de ser encerrado por su novia durante 72 horas en su casa de La Plata. El motivo detrás de este insólito acto fue el miedo de la mujer a que su pareja le fuera infiel. Durante una discusión por celos, la mujer borró la aplicación de WhatsApp del celular del hombre y lo dejó incomunicado. Posteriormente, lo encerró en una habitación donde permaneció cautivo.
La Plata se vio sacudida por un incidente insólito que dejó perplejos a los residentes de Villa Ponsati. Un hombre de 29 años, identificado como O.G.B., fue rescatado de su propia casa luego de ser encerrado por su novia durante 72 horas. El sorprendente motivo detrás de esta acción fue el temor de la mujer a que su pareja le fuera infiel, según informó la Policía.
El inquietante suceso tuvo lugar en una vivienda ubicada en la calle 126, altura 611. Después de una acalorada discusión por celos, la novia, identificada como A.T., tomó la drástica decisión de encerrar a O.G.B. en una habitación, dejándolo incomunicado y privándolo de su libertad.
Durante el altercado, la mujer, en un arrebato de furia, borró la aplicación de WhatsApp del celular de su pareja y luego procedió a destrozar el dispositivo. El conflicto no se detuvo ahí, ya que decidió mantenerlo cautivo por tres días, justificando su accionar con el miedo de perder a su compañero sentimental, según declararon las fuentes.
La relación, que había comenzado de manera aparentemente normal seis meses atrás, había dado un giro preocupante debido a los celos desmedidos de A.T. El hombre relató que su pareja lo controlaba en cada aspecto de su vida, desde su horario de trabajo hasta sus salidas con amigos. Las amenazas de la mujer sobre aparecer en los lugares si no cumplía con los horarios impuestos incrementaron la tensión en la relación.
«En los últimos meses, se puso peor«, reveló la víctima del secuestro emocional. La situación alcanzó su punto máximo cuando O.G.B. logró arrebatarle el celular a su novia y enviar un mensaje desesperado a un amigo, quien rápidamente alertó a las autoridades llamando al 911.
La llegada de la policía fue el desenlace de esta angustiante historia. Los agentes, al escuchar los gritos de auxilio provenientes de la habitación donde se encontraba encerrado O.G.B., procedieron a liberarlo, encontrándolo ileso pero profundamente afectado por la experiencia. Por su parte, A.T. fue detenida y se le imputó el delito de «privación ilegal de la libertad».
La causa quedó a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, perteneciente a la Unidad Funcional N° 16, quien deberá investigar más a fondo los detalles de este perturbador suceso. El encierro injustificado por motivos de celos ha dejado una marca indeleble en la vida de O.G.B., y ahora será tarea de la justicia determinar las consecuencias legales que deberá enfrentar su expareja.
