La empresa mixta FAN SAT presentó hoy los avances en el proyecto del primer satélite que diseñará y pondrá en órbita el año próximo y que aspira a poner a Misiones a la vanguardia de un pequeñísimo grupo de entidades (empresas, universidades de elite y gobiernos), con capacidades espaciales.
Se trata de un nanosatélite, es decir, un aparato mucho más chico que los satélites convencionales. Estos Cube Sat -como se los conoce en la jerga porque son cubos de 10×10 centímetros-, tienen un costo de menos de una centésima parte de un satélite tradicional.
Mientras uno convencional puede tener un costo de 800 millones de dólares, el nanosatélite se puede diseñar y lanzar por 300.000 dólares, aproximadamente.
Y FAN SAT está encarando todo este proyecto con fondos por los que compitió y ganó a otros proyectos a nivel nacional y sin que el Estado misionero haya realizado aportes significativos, destacaron sus responsables.
ANR por 25 millones de pesos
En el día de hoy arrancó la segunda parte del proyecto que se lanzó en febrero pasado.
Se anunció la recepción de un ANR (Aporte No Reembolsable) del Fontar (Fondo Tecnológico Argentino) por 25 millones de pesos, que se destinarán a contratar algunos ingenieros, diseñar las placas que contendrá el nanosatélite y realizar las test y pruebas antes del lanzamiento.
La aplicación de este satélite también será captar emisiones de nanosensores producidos también por FAN IOT y que medirán las emisiones de dióxido de carbono o CO2 de la selva misionera.
El satélite realizará su órbita alrededor de la tierra, pasando encima de Misiones cada 9 horas para recoger es información y enviarla a la estación terrena. Generando información desde zonas donde no hay conectividad y donde, de otra forma, habría que adentrarse en el monte para extraerla.
Fondos del COFECyT
Desde febrero para acá, FAN SAT trabajó con un crédito de 5 millones de pesos del COFECyT (Consejo Federal de Ciencia y Tecnología), con los cuales diseñó las maquetas (mock pp) y también trabajó en el diseño de la estación terrena, algo para lo cual logró armar computadoras a un costo muchísimo más bajo que el que tienen otras instalaciones similares.
“Lo que en otros lados cuesta millones de dólares, nosotros lo hicimos con miles de pesos”, señaló a Plan B, Constanza Castilo, gerenta de FAN IOT que supervisa unos 80 ingenieros, técnicos y otros profesionales que están diseminados entre el Parque Industrial Posadas (60), Oberá (7), y también con algunos colaboradores en Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.
Respecto a las pruebas que encarará el Cube Sat misionero: una de gases, exigida por el lanzador. El lanzamiento se realizará desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, en unas instalaciones administradas por Rusia.
El lanzamiento del CubeSat es muy barato porque en el mismo cohete van al espacio otros aparatos similares y el lanzador se preocupa porque no haya fallas de uno que comprometan a los otros.
La otra prueba que debe realizare es de vibraciones, para comprobar que el satélite de Misiones podrá llegar a órbita resistiendo a las fricciones propias del vuelo al espacio en un cohete.
Hoy en Oberá, se presentaron esos mock up, que tienen el mismo diseño que el nanosatélite que irá al espacio. Pesarán algo más de un kilo cada uno y serán dos cubos de 10×10 “pegados” que formarán un aparato del tamaño de un termo.
Fecha de lanzamiento
“Estamos pensando en octubre para el lanzamiento”, dijo a Plan B, Pablo Reimonte, gerente de FAN SAT. Reimonte es el científico que consiguió Misiones para encarar este proyecto, viene de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales), donde trabajaba en el lanzamiento de cohetes.
La provincia logró traer a este “cerebro” que formará a otros técnicos locales en la adquisición de estas capacidades espaciales aprovechando una circunstancia familiar, su esposa es misionera.
La idea es formar otros ingenieros y técnicos que algún día pueden posicionar a la provincia como un sitio de vanguardia que exporte saberes y genere divisas para el país
Milagro o realidad
“Parece un milagro, pero no lo es, milagro es cuando algo te cae del cielo y no hiciste nada para obtenerlo, pero acá hay mucho trabajo”, dijo esta mañana en la sede de FAN SAT en Oberá, el ministro de Educación y Ciencia, Miguel Sedoff.
Sedoff es el gran impulsor de la creación de este proyecto público privado que se llama FAN IOT y que tiene distintas ramas según los productos que desarrolla, como Hamelbot para los vehículos eléctricos o FAN SAT para los satélites.
Como el INVAP
La idea de los que impulsan FAN IOT es poner emular algún día, salvando las distancias, a la exitosa empresa rionegrina INVAP, nacida bajo el ala del Instituto Balseiro.
El INVAP diseña centrales nucleares, satélites y exporta esta u otras tecnologías a países como Egipto, China o Australia.
Ese largo camino quiere seguir Misiones, pero aprovechando ciertos sectores donde no se requiere tanto tiempo para formar esa curva de aprendizaje y salir al mercado, como sucede con la nanotecnología, donde todo es más barato y acequible.
Esta es la oportunidad que vio FAN SAT en los nanosatélites.
“Queremos tener capacidades y conocimientos que luego exportaremos al mundo”, dijo Martín Bueno, el corazón y el cerebro de FAN IOT.
Bueno viene del sector privado y tiene una empresa dedicada a la Nanotecnología que encontró en Misiones el socio ideal para desarrollar varios proyectos.
(Fuente: PlanB)
