miércoles, 24 abril, 2024

Detuvieron al joven que participó en tiroteo y le incautaron un arsenal

Yoel Pereyra (25), señalado por herir a tiros a Héctor “Keko” Sotelo hace una semana en pleno microcentro de Posadas, fue detenido ayer en la localidad de San Javier. El procedimiento lo realizó la Brigada de Investigaciones local, tras un trabajo conjunto con la División de Investigaciones de la Unidad Regional I de Posadas.

Según detallaron voceros policiales, estaba oculto en una casa del barrio Niño Jesús y fue abordado y apresado en plena vía pública, no sin antes ofrecer una tenaz resistencia. Ayer los efectivos intervinientes estaban organizando su traslado a Posadas bajo estrictos protocolos de seguridad para luego ponerlo a disposición de la Justicia.

Horas antes de su detención, el implicado había hablado con un medio provincial desde la clandestinidad, sin develar su escondite. Entre otras cosas, aseguró que la detención de su padre lo motivó a entregarse, aunque  esa posibilidad entonces estaba descartada. De todas maneras adelantó que se había contactado con abogado con quien consultaba los pasos a seguir.

La entrevista se concretó poco después de que se conociera la detención de su padre y de un joven de 22 años en medio tres allanamientos concretados por la fuerza provincial en Posadas y Garupá, donde se incautaron varias armas de fuego, incluida la que ocupó en la balacera. Desligó a ambos de los hechos y amplió que ni siquiera conoce al joven.

  En ese tren de desligar personas, también aseguró que el conductor del Chevrolet Cruze en el que escapó de la escena de los disparos es un remisero al que llamó para que lo rescate. “Lo llamé y me fue a buscar,  él me salvó, me iban a matar”.

Yoel admitió que fue él quién hirió a Keko con una de las armas ahora incautadas, pero asegura que se dijeron muchas mentiras y por eso quiso aclarar varios puntos. “Ese jueves fui con un amigo y dos chicas a la plaza.  Estábamos tomando tereré y de pronto aparecieron tres vagos”, empezó diciendo, señalando con nombre y apellido a los hermanos Marcos (34) y Keko Sotelo y a un hombre de apodo Piojo, quien según sus dichos era el conductor del Ford Ka celeste.

“Bajaron Keko y Piojo del auto y me empezaron a disparar. Yo tenía una 9 milímetros que fue hoy -por ayer- secuestrada, corrí un poco, la saqué y también disparé”, amplió, asegurando que ni él y quienes lo acompañaban resultaron heridos.

 “Yo corrí y me escapé, después en las noticias me enteré de que lo lastimé, pero fue defensa propia. Ellos fueron  a donde estaba y si yo no tenía el arma ese día, nos mataban a los cuatro. Fueron decididos, bajaron del auto y empezaron a disparar”, puntualizó.

Consultado si siempre lleva un arma consigo, el joven expresó que los agresores “días antes fueron a amenazar y andaban mucho cerca de mí casa.  Yo no tendría que tener ni joder más con armas, porque hace poco salí de estar preso, pero la tenía por mi defensa”.

Supuesto trasfondo

Respecto las razones de la disputa con los Sotelo, se dijo que tiene que ver por una bronca ligada al narcotráfico o una guerra por el control de la venta de armas ilegales. Asimismo, Marcos, cuando llevó al hospital malherido a su hermano, dijo que quienes le dispararon a Keko eran los mismos que lo habían atacado una semana antes en el barrio A 3 – 2 desde un Volkswagen Up blanco. Incluso a El Territorio le dio sus características: “Rubio de ojos claros”. 

Sin embargo, el ahora detenido aseguró que ni conoce la casa de ellos en Posadas y que el único auto que tenía, un Fiat Siena, lo tuvo que vender para pagar el abogado. Y en ese marco, expresó que la disputa con los hermanos viene desde cuando ellos lo asaltaron y le robaron un millonario botín de 3 millones de pesos.

(Fuente: E.T)