La cuarentena obligatoria que impusieron Argentina y Brasil, además del cierre de fronteras, por la pandemia del coronavirus obligó a muchos argentinos que vacacionaban en playas brasileras a regresar al país. Muchos de esos lo hicieron a través de la frontera de Iguazú. Esperando poder, desde allí, tomarse un vuelo o un colectivo que los lleve hasta sus provincias. Pero el cese de actividades en el rubro del transporte de larga distancia impidió esto, y ahora son más de 200 los ciudadanos de provincias como Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Chaco y otras los que esperan una solución. Situación que además preocupa a los ciudadanos, y a las autoridades de Misiones, porque no se sabe si alguno de ellos puede ser portador de la enfermerdad.
Por estas horas, estos turistas pasan los días en el Polideportivo Municipal, mientras esperan una solución que debería llegar desde el gobierno nacional, que fue el que dispuso la suspensión de los servicios de larga distancia, sin excepciones. Los varados esperan que desde el gobierno se habiliten servicios que les permitan regresar a sus hogares, algo similar a lo que se habilitó para aquellos que quedaron varados en el exterior.
Lo mismo esperan desde el Gobierno provincial, que además esperan ayuda de Nación para alojar a esta gente que esta varada. Pero el primer pedido de ayuda para alojamiento fue rechazado. Según fuentes del gobierno de Misiones, el Ejercito y el Ministerio de Defensa de la Nación le dieron la espalda a Misiones cuando fue a solcitar las instalaciones de la Fuerza, para alojar a este importante número de personas.
Paralelo a ese pedido, desde la provincia se hizo el pedido de acelerar el proceso de traslado de los turistas a su provincia. Lo hizo personalmente el Gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, ante el presidente, Alberto Fernández, este jueves cuando se encontraron en la quinta de Olivos. La intención es habilitar vuelos especiales o colectivos que lleven a esta gente, y a varios centenares más que siguen llegando desde Brasil a Iguazú, hasta sus provincias.
Es que las instalaciones provisorias que se están utilizando para darles resguardo, en poco tiempo no darán a basto, además de no tener las condiciones de seguridad sanitaria necesarias para el aislamiento en el que deberían estar estas personas. La provincia no tiene lugares para alojarlos, y desde algunos sectores del Gobierno Nacional no parece haber voluntad de colaborar.
Es el caso del Ministerio de Defensa, que conduce Agustín Rossi, a quien se le pidió colaboración desde la Provincia para que sede espacio en las instalaciones del Ejercito para alojar a los argentinos que seguirán llegando hasta tanto aparezca la solución. Desde la cartera se negaron, a instancias del mismo Ejército, ya que aseguraron que sus instalaciones no están para tal fin.
Así, la angustia es doble en Iguazú, por un lado la de estos argentinos que están varados sin poder volver a sus casas junto a sus familias, y por otro la de las autoridades de Misiones que poniendo todo el esfuerzo y predisposición para atenderlos se están quedando sin recursos para dar una mano a los que seguirán llegando.
(Fuente: E.T)