Brasil sumó este jueves 844 muertos y la cifra récord de 13.944 casos de coronavirus en un día, por lo cual el total de contagiados en todo el país ya supera los 200.000 según el reporte diario del Gobierno de Jair Bolsonaro.
De esta manera, el total de infectados llega a 202.918, mientras que el de víctimas fatales trepa a 13.993 pero con grandes posibilidades de incrementarse, ya que hay 2.000 fallecimientos bajo investigación.
La cifra de infectados también podría ser mucho mayor debido a la alta subnotificación y a la demora en la realización de los test, de acuerdo con varios estudios elaborados por científicos brasileños, que calculan el número de contagios por encima del millón.
El Ministerio de Salud informó que la tasa de letalidad del coronavirus en el país es del 6,9%. También precisó que el número de pacientes recuperados se ubicó este jueves en los 79.479, lo que supone el 39 % del total de casos confirmados.
Sao Paulo se mantiene como el epicentro de la enfermedad en Brasil, con más de 54.000 casos positivos y 4.315 muertes. El segundo estado con más contagios es Ceará (21.077 y 1.413 fallecimientos), pero Río de Janeiro tiene mayor tasa de mortalidad,con (19.467 infectados y 2.247 decesos).
El secretario sustituto de Vigilancia en Salud, Eduardo Macário, afirmó que la pandemia continúa en una fase “creciente” en el país con un aumento sostenido de fallecidos e infectados por causa de la realización de pruebas y de la alta transmisión del virus en “varias ciudades”. “No hay perspectiva de estabilización o disminución”, indicó.
Cuando aún no ha llegado el pico de la enfermedad, pronosticada para las próximas semanas, una de las mayores preocupaciones en Brasil es el contagio entre el personal de la salud, con casi 32.000 profesionales sanitarios infectados.
Las autoridades sanitarias del país informaron que 199.768 trabajadores del sistema de salud pública presentaron síntomas de COVID-19, de los que 31.790 tuvieron confirmado el diagnóstico para la enfermedad, mientras que otros 53.677 fueron descartados. Unos 114.300 casos aún son sospechosos y están bajo investigación.
Primeras diferencias entre Bolsonaro y su ministro de Salud
Mientras la crisis se agrava, el presidente Jair Bolsonaro y el ministro de Salud, Nelson Teich, en el cargo desde mediados de abril, han tenido sus primeros desencuentros sobre la estrategia a seguir para combatir la pandemia.
Esas diferencias surgieron a raíz del uso de la cloroquina, un medicamento cuya eficacia contra el COVID-19 no está probada científicamente, pero que Bolsonaro defiende incluso para casos leves.
Teich, en cambio, alertó esta semana sobre los riesgos de administrar este fármaco antipalúdico para infectados con coronavirus, ante lo cual el mandatario respondió implícitamente pidiendo a todos sus ministros que estén “en sintonía” con él.
En una reunión virtual con empresarios, el jefe de Estado dio un paso más y aseguró que “exigirá” a Teich modificar la recomendación sobre el uso de la cloroquina, que ahora el Ministerio de Salud solo aconseja para los cuadros más graves.
