Brasil se volvió una amenaza sanitaria para toda la región, principalmente en las zonas fronterizas, como es el caso de Comandante Andresito, al norte de Misiones. Bruno Beck, intendente de esa comuna expresó que la situación es alarmante, debido a los cruces clandestinos de fronteras que ponen en alerta por los posibles contagios y la llegada de la cepa amazónica.
Al respecto manifestó que tuvo conversaciones con el prefecto (intendente) del municipio de Capanema, Brasil, que limita con la localidad de Comandante Andresito; en la charla se planteó la situación que atraviesa el estado de Paraná en su conjunto y el colapso del sistema sanitario por el avance del coronavirus.
Uno de los puntos más preocupantes que deslizó el intendente fue que desde el otro lado de la frontera, tienen conocimiento de la existencia de personas oriundas de la localidad misionera que pasan por los “pasos” clandestinos al lado brasileño para percibir jubilaciones y/o pensiones.
Esta es una situación que genera preocupación debido a la posibilidad no solamente de contagiarse en el vecino país, sino la probabilidad que existe de instalar en la provincia de Misiones la nueva cepa de coronavirus denominada amazónica.
En ese sentido, Beck, sostuvo que la situación es “muy difícil de controlar”, a causa de la gran extensión que presenta la frontera con Brasil. Si bien aseguró que las autoridades realizan diversos trabajos para evitar los pasos ilegales, considera que la frontera es “muy amplia y vulnerable”, es por ello que deciden apelar a la responsabilidad individual, exhortando a las personas a cuidarse.
Pasos ilegales en la frontera Argentina-Brasil en Comandante Andresito.
De acuerdo a los datos aportados por el alcalde, actualmente, Comandante Andresito cuenta con 22 casos activos de coronavirus, y registraron alrededor de 200 casos totales desde el comienzo de la pandemia y el jefe comunal cree que en el caso de los primeros contagiados, el virus llegó desde el Brasil; sin embargo, actualmente ya hay circulación comunitaria.
“Es una problemática que tenemos toda la zona fronteriza, estuve hablando con otros intendentes y todos estamos preocupadísimos”, enfatizó Beck. No obstante, aclaró que continúan trabajando para concientizar a los lugareños que la pandemia todavía continua, por lo que no se deben relajar con los protocolos sanitarios pese a que ya comenzó la vacunación.
En esa misma línea, detalló que este miércoles recibieron la inmunización contra el Covid-19 unas 100 personas, y para mañana tienen previsto vacunar a otras 200 más. Además, manifestó que se está realizando un trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud, el Hospital local y el Centro de Integración Comunitaria (CIC).
Beck también comentó que existen algunos inconvenientes con la página del Ministerio de Salud a la hora de solicitar los turnos, ya que los sistemas colapsaron por la gran demanda que se registra cuando habilitan el formulario. Asimismo, indicó que la inoculación está a cargo del CIC, y se realiza en un salón de usos múltiples, donde las personas deben asistir en el horario pactado.
“Estamos muy contentos porque la vacunación está muy bien pensada, y la gente respeta muchísimo eso, y sobre todo no hay ninguna aglomeración que es lo más importante”, afirmó el intendente sobre la logística que implementaron en la localidad para aplicar las vacunas contra el coronavirus.
Frontera en alerta
Brasil volvió a batir nuevamente su récord de muertes diarias por coronavirus, con 1.972 decesos y dejó atrás la anterior marca máxima que había anotado hace solo seis días. El país acumula desde el comienzo de la pandemia 268.370 fallecimientos por la enfermedad.
La situación sanitaria de Brasil preocupa en la zona de frontera como Comandante Andresito.
Además, entre lunes y martes se computaron 70.764 nuevos contagios, lo que elevó la cantidad de casos confirmados desde el comienzo de la pandemia a 11.122.429, de los cuales 1.010.841 personas tenían la infección activa.
A todo esto hay que sumarle la preocupación por la cepa amazónica, y el colapso sanitario que hasta el momento se cobró la vida de 11 pacientes que murieron en los últimos días en el estado San Pablo, a la espera de una cama en los hospitales.
